Historia de los tractores Ebro

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Como es bien sabido los tractores Ebro ya no se encuentran en el mercado hoy en día, sin embargo, cuando eran fabricados, lograron convertirse en la marca de tractores para la agricultura insignia de España, llegando a venderse miles de ejemplares desde la península ibérica hasta otros lugares de Europa.

Aun estando en el año 2021 todavía existen ejemplares operativos tanto de la marca de tractores Ebro como los Ebro-Kubota en varios lugares de España. Esto se debe mayormente al rendimiento y capacidad de trabajo que tenían estas máquinas, incluso algunos de ellos son usados en pequeñas industrias para la realización de trabajos sencillos.

Te invitamos que sigas con nosotros hasta el final, ya que en Agriquipo estamos interesados en que conozcas más sobre esta interesante marca que por mucho tiempo cautivo a los españoles.  

Ebro un mito en el campo español 

Cabe recordar que los primeros modelos de tractores salieron casi al final del siglo XIX en el Reino Unido llegando a coincidir con la revolución industrial en el cual salió el tren de transmisión de movimiento y la creación de la máquina de vapor. Estas primeras máquinas sentaron las bases del tractor que conocemos hoy. A pesar de que, en sus inicios, la tracción del tractor en el campo era muy mala y además su conducción era más difícil que el trabajo con los animales de tiro que se usaba en aquel entonces.

Al año siguiente de haber culminado la Primera Guerra Mundial, en los Estados Unidos se llegó a crear el primer motor de combustión interna usando queroseno, esto se creó con el fin de no usar más la máquina de vapor. Aunque al otro lado del Atlántico para el año de 1922 la marca de vehículos más famosa de Alemania, Benz-Sendling lograron crear el primer tractor usando un motor diésel, llegando a demostrar un mejor rendimiento.

Dicho invento llego a popularizarse y a masificarse con rapidez en los países con mayor desarrollo de Europa y en los Estados Unidos, que dejo a un lado su motor de combustión usando queroseno. Según los anales de la historia indican que la llegada a España de este tipo de motor ocurrió mucho tiempo después.

Ya en España llegaron varios tipos de máquinas agrícolas como aventadoras, agavilladoras, aperos de labranza trilladores, segadoras, etc. Gracias a estos equipos fue cuando se marcó un inicio formal de la mecanización del campo. Pero esto ocurrió aproximadamente a mediados del siglo XX y fue gracias a un concurso público creado por el gobierno de turno de la época que buscaba impulsar la fabricación de los tractores en el país.

La licitación fue ganada por la empresa Lanz Ibérica S.A en el mes de enero de 1953 y por Motor Ibérica S.A en el mes de agosto de ese mismo año. La primera compañía se encargó de la fábrica de tractores de la marca Lanz bajo licencia de la compañía Heinreich Lanz AG, con sede en Alemania. La segunda compañía fue la compañía de Henry Ford, Ford Company, llegando a sacar los tractores Fordson, pero con el tiempo ambas compañías se unieron y crearon su filial con el nombre de España Motor Ibérica S.A. empezando a fabricar los tractores Fordson, pero usando el nombre de EBRO bajo la licencia de Ford Motor Company con sede en Inglaterra. Esta estrategia dio como resultado un volumen de fabricación de 5.000 tractores y otras maquinarias agrícolas al año.

El primer tractor Ebro en España 

El primer tractor fabricado en su totalidad en nuestra nación ocurrió en el año de 1955 en la planta de Motor Ibérica S.A. con sede en la ciudad de Barcelona, el nombre que tuvo fue Ebro E-38, contaba con un motor capaz de desarrollar 39 CV de potencia, gracias a sus 4 cilindros. Además, disponía de unos 3,6 litros de cilindrada, tenía una transmisión innovadora en su tiempo que podía desarrollar 6 velocidades con 3 marchas largas y 3 cortas. Asimismo, contaba con un sistema de frenos de zapata nuevo en su tiempo. Con el tiempo salieron modelos como el Ebro E-44, Ebro E-48, Ebro Súper 55- con mejoras notables que cautivaron a mucha gente. 

La llegada de los tractores al campo español 

Si vas pasando cerca de una serie de granjas te darás cuenta de que es normal ver tractores de diferentes tamaños laborando o estacionados en ellas, aunque en la década de los 60 del siglo XX era raro ver un tractor en el campo. Algunos historiadores relatan que la llegada del tractor a España fue un proceso largo y difícil, sin embargo, este llego para quedarse y con ello poder contribuir en la evolución de la agricultura.

Fueron varios elementos que afectaron la llegada del tractor a España, tales como las reformas agrarias y la gran cantidad de población campesina que había en aquella época. Durante el año de 1932 existía un buen número de tractores que lamentablemente cayo cuando comenzó la etapa de la Guerra Civil. Luego para el tiempo de la Post Guerra Civil en el año de 1949 se registró un número de 7.000 tractores censados.  

Gracias a las políticas empleadas a mitad del siglo XX, el uso del tractor se extendió en toda la nación inaugurándose el Servicio de Concentración Parcelaria en 1953 y el Servicio de Extensión Agraria, ambos programas ayudaron a difundir y educar a los agricultores con técnicas agrícolas modernas. Esto fue apoyado ampliamente por el programa de gobierno denominado Plan de Estabilización de 1959 causante de industrializar el país y producir reformas profundas en la sociedad rural y agrícola.

Asociación con Massey-Ferguson 

En el año de 1965 Motor Ibérica da por concluido su alianza con Ford Motor Company, esto dio como resultado que Massey Ferguson llegara a adquirir el 40% de las acciones de dicha empresa.

Gracias a esta acción comercial Motor Ibérica llego a crecer tanto de manera industrial como tecnológica pudiendo abrir nuevas fábricas para la elaboración de furgonetas Avia y todoterrenos Viasa, aparte de su famosa línea de producción de tractores respectivas.

Otra ventaja que consiguió Motor Ibérica con esta asociación fue lograr contar con un excelente motor. Esta marca le brindo a la sociedad un motor que provenía de su planta llamada Perkins Hispania quien se encargaba de fabricar los famosos motores Perkins. Con el uso de estos motores los tractores Ebro 155, 160 y 183 llegaron a ser conocidos por su durabilidad, bajo consumo de combustible y un rendimiento que superaba por mucho a la competencia.

Durante este tiempo ocurrió la tan esperada revolución en la fabricación de tractores, en el cual los tractores se les añadió el sistema hidráulico que siguió mejorando con el pasar del tiempo. También se empezó a usar la Toma de fuerza con el fin de aprovechar más la potencia de los motores, se consiguió instalar en los tractores la doble tracción, etc.

Durante los años de 1970 la fabricación de tractores estaba en manos de 4 compañías, tales como:

–        Chrysler España. S.A que con el tiempo cambio su nombre a Barreiros

–        John Deere Iberia. S.A

–        Motor Ibérica. S.A

–        Modificaciones y Transformaciones. S.A

Gracias a esto el volumen de fabricación de tractores se elevó a 44.000 unidades por año llegando a aparecer en el mercado 25 modelos y 44 versiones distintas. La competencia fue tan fuerte que Motor Ibérica S.A decide exportar minitractores Ebro de la serie 2000 y los tractores de la serie 6000.

Ebro-Kubota 

Esto ocurre por la finalización de la alianza comercial con Massey Ferguson S.A. en el año de 1986, pero poco tiempo después entra la marca Kubota a la sociedad con Ebro haciéndose accionista mayoritario de la marca española con el objetivo de maximizar la exportación en toda Europa. Para lograr esto, la empresa construye una fábrica en Cuatro Vientos en Madrid para la fabricación de 8.000 tractores al año. Ya finalizando la década de los 80 la marca saco la serie 8.000 y su modelo Ebro H-100.

La sociedad entre Ebro y Kubota llego a ser muy importante en España y por poco logro alcanzar a la marca John Deere en venta. Lamentablemente en 1994 Kubota decide de manera abrupta romper sus relaciones con Motor Ibérica S.A y decide cerrar la planta en Cuatro Vientos. Cabe destacar que esta marca contaba con una política de producción innovadora que permitía contar con recambios Ebro fácilmente.

Los tractores Ebro con más éxito en España 

En este momento vas a conocer cuáles fueron los tractores Ebro más conocidos en España:

        Ebro Super 55

Fue uno de los principales modelos de tractores que ayudo al proceso mecanización de los campos y de guardar mucha afinidad con los clientes. Vino con una potencia de 55 CV, podía ser usado con o sin cabina y lo mejor de todo es que su consumo de combustible era muy bajo.

Uno de los problemas que llego a tener esta maquinaria agrícola era el giro, esto se debió a causa de que la transmisión de la cremallera hacía difícil la maniobra de girado de la máquina, por esta razón el tractor necesitaba un espacio mayor para realizar los giros.

        Ebro 160

Su producción inicio en 1967 llegando a sorprender a más de uno por su carrocería y color rojo pardo, además que venía con un motor Perkins de 6 cilindros capaz de ofrecer una potencia de 60 CV. En cuanto al sistema de dirección, este fue mejorada y se le instalo un equipo servo asistida que facilitaba su conducción.

Ya a finales de la década de los 70 este sistema servo asistido fue cambiado y el tractor empezó a contar con una dirección hidrostática con orbitrol y doble embrague como producto innovador.

        Serie Ebro 6000

Salió al mercado en el año de 1980 ofreciendo una potencia que superaba los 100 CV, en nuestro país los modelos que más fueron adquiridos de esta marca fue el 6090, 6100 y el 6125 todos ellos disponían de un motor Perkins de 6 cilindros con una caja de 16 velocidades, traía un sistema de doble tracción, pedales suspendidos, entre otras novedades.

        Serie Ebro 8000

Fue la última serie de tractores Ebro en salir, pero no de la mano del fabricante Massey Ferguson, sino de la marca Kubota de Japón. Esta máquina salió a finales de 1989 con cuatro modelos, 8070, 8100, 8110 y 8135, todos estos modelos contaban con un motor capaz de generar 135 CV, además que venían con varias novedades.

José Mª Díaz Sánchez
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