En las técnicas de trabajo en la agricultura que fueron tendencia en las últimas décadas está el método Fukuoka ha sido una excelente propuesta por su sencillez.
Está basada en mantener relaciones naturales entre el agricultor y la tierra en que se ocupa, conocida como permacultura, una gran filosofía.
En la actualidad, existen institutos que realizan actividades de formación en permacultura. Sus principios éticos son; cuidar de la tierra para que el planeta sea un espacio para la vida sin problemas.
Además, cuidar de las personas, en relación con sus economías locales y domésticas. Tampoco se olvidan del futuro, su objetivo es consumir pensando en las futuras generaciones.
La naturaleza es completamente sabia, es un planteamiento que Masanobu Fukuoka, ya que demostró la posibilidad de producir alimentos en grandes cantidades con la ayuda de la agricultura natural.
Es importante mencionar, que además del método Fukuoka, existe otra técnica muy parecida conocida como mulching o acolchado.
En primera instancia, trata de evitar que la tierra se seque completamente al protegerlo de la inclemencia de los rayos del sol. De igual manera, impide la multiplicación de malas hierbas de forma orgánica.
Así mismo, rotar los cultivos es importante porque ayuda al mejoramiento de las condiciones edafológicas y evitar la aparición de enfermedades en las plantas.
Te invito a continuar leyendo este artículo y sabrás más sobre el legado de Fukuoka.
¿En qué consiste el método Fukuoka?
El método Fukuoka se encuentra en la agricultura natural y se relaciona con la permacultura. Es muy importante la relación que existe entre el humano y la naturaleza.
Lo esencial es centrar los procesos que buscan el respeto entre los ciclos y las condiciones naturales, con la finalidad de obtener un alto enriquecimiento se la tiene y gran calidad en los alimentos.
Lo fundamental en este método es trabajar con la naturaleza, contar con una larga observación y muy detenida, en vez de trabajar fuertemente.
La filosofía del método Fukuoka está centrada en no intervenir, por ejemplo, no arar, escarbar, labrar, usar fertilizantes, eliminar malas hierbas o podar.
Sin embargo, los practicantes de este método consideran en atender al momento correcto para la elaboración de ciertas acciones y, de una forma, ahorrar tiempo y mejorar las labores, a la vez respetando el desarrollo natural de los ciclos.
La base principal del método Fukuoka es el principio de no actuar que su creador ha dejado como legado.
El principio de no actuar y rechazar el uso de máquinas durante las labores hace que su aplicación sea discutida en algunos modelos de explotación agrícola.
Aunque, sus seguidores mantienen su uso en pequeñas explotaciones o regiones donde los sistemas tradicionales y la cultura ancestral se mantenga.
Masanobu Fukuoka el precursor de la permacultura
El precursor de la permacultura, conocido como Masanobu Fukuoka, nace en la ciudad Iyo, Japón, en el año 1913 y muere en el año 2008.
Gran parte de su vida la dedicó a la observación de la naturaleza, su intención era imitar sus costumbres con la finalidad de reproducirlas fielmente.
Durante su carrera como biólogo, filósofo y agricultor, además, fue un prestigioso investigador en Yokohama con las enfermedades de unas plantas.
También, tuvo la oportunidad de publicar diferentes libros, entre los más conocidos se encuentra; La Senda Natural del cultivo y la Revolución de una Brizna de Paja.
Su dedicación fue completa, con la finalidad de sentar las bases de su legado con el método Fukuoka.
En este sentido, Masanobu Fukuoka, plantea que la agricultura natural es imitar a la naturaleza. Sin llamar la atención de otros, cultivó hasta que en 1975 sus libros se publicaron.
A partir de este momento fue un referente y tuvo la oportunidad de viajar por el mundo para compartir su filosofía. Su obra ha sido importante para la permacultura y agricultores ecológicos.
Su método, además de producir alimentos, Masanobu Fukuoka centro su interés en combatir la desertización para darle vida a las zonas más secas. Esta lucha se visualizó en zonas áridas donde lo verde volvió aparecer.
La recuperación de los suelos áridos, brindo mayor oportunidad a las comunidades de las zonas, con la finalidad de rescatar la agricultura, aumentar la producción de alimentos y evitar la pobreza.
Bolas de arcilla con semillas o nendo dango
El método Fukuoka usa las bolas de arcilla o nendo dango. Este sistema brinda la oportunidad de sembrar sin labrar en la tierra.
Básicamente, consiste en mantener las semillas envueltas en bolas pequeñas de arcilla compuesta por algún material orgánico como estiércol, paja o compost.
Estas bolas miden entre 2 y 5 cm de diámetro, se deben dejar secar antes de rociarla por el suelo a cultivar. Al llegar las lluvias, de inmediato la arcilla absorbe la humedad para que la semilla germine. A su vez, el contenido se mantiene resguardado ante depredadores o los cambios climáticos. Además, la siembra se procesó de una manera más natural.
Además de utilizar las semillas que se desean cultivar, también se añaden otras plantas que ayudan a la fertilización y protección del suelo durante su desarrollo, por ejemplo, el trébol blanco funcionaba muy bien.
En vez de arar el campo, para las bolas de semillas, se usa los restos de las plantas de la anterior cosecha, es una forma de mantener los nutrientes.
Lo fundamental es respetar los ciclos naturales que fortalece al crecimiento de las plantas, lo que permite cultivos de mejor calidad.
Los beneficios del método Fukuoka
El método Fukuoka es dejar al cultivo sereno. De acuerdo a Masanobu Fukuoka, todos saben cultivar su propia naturaleza, ya que se ha evidenciado por millones de años.
Por lo tanto, la agricultura natural se conoce como la agricultura salvaje, pues se trabaja por sí sola, con poca intervención humana.
Para llevar a cabo este método, hay que abandonar las técnicas que siempre han acompañado la agricultura, como la fertilización y la labranza.
Masanobu Fukuoka, definió la doctrina WuWei, que significa no hacer en el idioma japonés.
La forma de no actuar establece los siguientes principios, es por ello que se han convertido en beneficios:
No arar
La tierra se debe mantener completamente en su estado natural. En este método no se usa arado ni otro elemento que pueda romper la superficie, además, puede alterar su microecosistema.
No abonar
Un espacio natural con vegetación no requiere abono para su fertilidad. Entonces, por qué se debe abonar el cultivo. Hay que tener en cuenta que la agricultura natural, esto no es necesario, sin embargo, sí mantiene la rotación de cultivos con la intención de recuperar los suelos periódicamente.
Sin uso de herbicidas ni pesticidas
Las malas hierbas y malos insectos no existen. Lo esencial es tratar de interactuar con ellos, pero jamás destruirlos. Además, el uso de estos productos químicos puede contaminar los suelos y eliminar microorganismo que son completamente beneficiosos.
No a la poda
Las creces a causa del espacio y la luz, solo elementos esenciales que cubren sus necesidades. La poda puede dominar y forzar, de acuerdo a esta doctrina.
Estas actividades tiene implicaciones relacionadas con el esfuerzo por parte del agricultor, esto se relaciona con los residuos generados, no existe consumo de combustible, no hay uso de alguna maquinaria, no hay tratamientos ni abonos.
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