Lombricultura: Distintos tipos

Desde Agriquipo te vamos a explicar en este artículo todo lo que debes saber sobre la lombricultura, puntos importantes como sus beneficios al suelo y cómo puedes hacerlo desde casa, por ello, continúa leyendo y toma nota para sacar máximo partido al contenido. ¡Empecemos!

¿Qué es la lombricultura?

La lombricultura, conocida también como vermicultura, es un trabajo que consiste en un conjunto de operaciones que están relacionadas con la cría y la producción de lombrices detritívoras, las cuales son productoras de humus

Estas operaciones también se relacionan también con el tratamiento a través de ellas de los residuos biológicos orgánicos para reciclar en fertilizante, esto, a través de procesos de oxidación biológica, resultando en el denominado como humus de lombrices.

Es importante destacar que, no se debe confundir la lombricultura con vermicompostaje o lombripostaje, y en ese sentido, el primer término se refiere al proceso biotecnológico a través del cual las lombrices se usan con el objetivo de transformar la materia orgánica en humus de lombriz.

No obstante, no hay una línea que permita hacer una diferenciación entre ambos términos como una actividad diferente; hay una relación tan estrecha que la mejora por parte del proceso de reciclaje de desechos orgánicos permite sacar máximo partido al cultivo de lombrices, obteniendo así, mayores cantidades de carne de lombriz y humus de lombrices.

¿Qué necesitamos para la lombricultura?

Cuando se trata de lombricultura son varios los elementos que se deben tener en cuenta para elaborar una buena estructura en este sentido, y en este caso, lo necesario para la lombricultura te lo explicamos a continuación:

Lombrices

Las lombrices puedes conseguirlas en una tienda específica de productos agrícolas, así como también en grandes veterinarias. En general, se vende la lombriz roja californiana.

Es importante que no extraigas las lombrices de tierra o las que son usadas de carnada para la pesca, ya que el proceso puede no funcionar de la misma manera.

Por otra parte, y fundamentalmente, debes tener en cuenta que la lombriz roja es bastante ágil en su alimentación, y es que cada 24 horas habrá consumido en materia orgánica su propio peso.

Por tanto, necesita de grandes concentraciones de residuos. Además, requiere de condiciones específicas, como un ambiente bajo en luminosidad, el cual le permitirá sobrevivir y reproducirse.

Restos de cosecha, paja seca, papel de periódicos

La paja, la hierba seca, la fibra de coco e incluso, el papel de periódico o las tiras de cartón (sin alguna tintura de colores), son algunas opciones que debes considerar para para la elaboración de un sistema de cultivo de lombrices.

En este sentido, estas son las opciones que debes tener en cuenta para elaborar el lecho que aportará un ambiente correcto para las lombrices.

Esto debe encontrarse un tanto húmedo, sin embargo, son los mismos desechos orgánicos los que se pueden encargar de humedecer el material que creas conveniente para ello.

Restos de comida

Los alimentos que reciben las lombrices tienen una gran importancia, y en este sentido, lo que puedes darles son frutas, vegetales, cáscaras de huevo, así como la pulpa del café, granos y cereales, residuos de poda del pasto y plantas; también resultan útiles los papeles y los cartones sin tinta o, con tinta ecológica en su defecto. El estiércol de vaca o caballo representan una buena alternativa.

Si bien las lombrices tienen la capacidad de comerse todas las frutas, es fundamental que evites un exceso de las que son ácidas, como es el caso de la naranja, la piña o el limón, ya que pueden llegar a irritarlas y provocar problemas en ellas.

Del mismo modo, resulta conveniente evitar un consumo de su parte de especias fuertes, y entre ellas destaca la pimienta, el ají o el curri.

Por otra parte, y enfocado en evitar los malos olores, es recomendable no dar residuos de pesados, carnes o lácteos, y mucho menos los excrementos de las mascotas.

Por último, un vermicompostador

Un vermicompostador es un artefacto que te va a permitir llevar a cabo el compostaje y recoger el humus, ese líquido oscuro que producen las lombrices y aporta grandes beneficios para las plantas.

Lo mejor de todo, es que es un tipo de fertilizante natural, además, como la lombricultura es una técnica cada vez más común, encontrar los recipientes listos no será complicado.

No obstante, puedes elaborarlo de manera artesanal, y para ello, sólo debes usar 3 o 4 bandejas o recipientes que sean oscuros, así como un grifo y una tapa para alguna de las bandejas.

Después, deberás formar una torre con los recipientes colocados uno encima del otro, pero, dejando un espacio en medio para colocar los desechos. En el caso de las bandejas, cada una de ellas, salvo la de la base, debe contar con diferentes orificios en la parte de abajo, aproximadamente de unos 4 a 8 milímetros.

De igual manera, se debe instalar el grifo en la bandeja de base, la cual va a servir para drenar el humus líquido que esté contenido. En este sentido, lo más recomendable es realizar una pequeña base para colocar el vermicompostador.

Vale decir que la cantidad de bandejas que escojas, va a depender de la cantidad de abono que desees conseguir y con que velocidad.

Lombricultura en nuestra casa

Al hacer lombricultura desde tu casa, debes tener en cuenta que el proceso será más complejo, especialmente para armar el recipiente compostador.

Pero luego, el funcionamiento sí que es casi automático, la que tendrás a las lombrices haciendo su trabajo sin la necesidad de darles mucha atención o cuidados específicos.

Partiendo de esta base, a continuación, vamos a enseñarte todo lo que necesitas para poder hacer lombricultura desde casa:

Prepara el vermicompostador

Una vez cuentes con el compostador adecuado, como el que te explicamos en el punto anterior, debes pasar a crear un ecosistema ideal para que se desarrollen tus lombrices. En ese sentido, se debe formar un lecho con el material que hayas seleccionado.

Como ya comentamos anteriormente, este lecho debe permanecer húmedo, pero no encharcado. A su vez, debe dar lugar a un buen flujo de aire.

En principio, se hace sobre la segunda bandeja de arriba hacia abajo; por ejemplo, en el caso de tener tres bandejas, sería la del medio.

Introduce las lombrices

Una vez cuentes con el lecho adecuado va a ser momento de que ingreses las lombrices, las cuales estarán mezcladas con tierra o alguna otra fibra.

Ten en cuenta que la cantidad de las lombrices va a depender del tamaño que tengan los recipientes que dispongas.

En el caso de un compostador casero, ½ libra o 1 libra va a ser suficiente. Sin embargo, en el sitio que las compres te podrán brindar una mejor asesoría con la cantidad correcta en función de tu recipiente.

Nutre el ecosistema

Después de que tengas el lecho ya armado, así como las lombrices listas para el trabajo, deberás enterrar la materia orgánica, la cual les va a servir como alimento y será su fuente de nutrientes.

Una forma muy fácil de calcular la cantidad de comida que debes ingresar, es considerando la cantidad de lombrices, ya que, de esta manera, si dispones de 1 libra de lombrices, con ½ libra de contenido orgánico en descomposición va a ser suficiente durante el día.

Recoge el compost o humus de lombrices

Es importante que realices un seguimiento semanal que te va a permitir cuál es el estado en el que va el compost, y es que cuando la primera bandeja que has llenado con el lecho, la materia orgánica en descomposición y las lombrices, se encuentre llena, deberás preparar un ecosistema de microorganismos sobre la bandeja de arriba.

Ten en cuenta que las lombrices van a usar los huecos para poder subir y buscar la materia orgánica alojada en el siguiente piso, y será sin necesidad de que las muevas.

El recipiente inicial va a quedar lleno de abono orgánico, y en este caso, con la ayuda de unos guantes, podrás recogerlo para luego mezclarlo en la tierra. Del mismo modo, en la bandeja inferior vas a encontrar el humus líquido, el cual podrás drenar con la ayuda del grifo que has instalado.